Balotaje Argentina: 93 % de resultados antes de las 21h
El pasado domingo 20 de noviembre Javier Milei, de la coalición política La Libertad Avanza ganó la segunda vuelta de la elección presidencial en Argentina con casi 11 puntos porcentuales de diferencia.
De manera notable, antes de las 9pm, hora que se había anunciado para dar primeros resultados, se habían recibido más del 93 % de resultados de las mesas escrutadas y poco después de las 10:30pm ya se contaba con el 99.28 % de los resultados.
Evidentemente por tratarse de un balotaje, se simplifican tremendamente los procesos de conteo, llenado de actas, y transmisión de resultados. Pero como ya hemos mencionado anteriormente, desde 2019 Argentina ha dado pasos avanzados en la modernización tecnológica de sus sistemas de captura y transmisión de resultados.
Hasta 2019 nunca se habían tenido resultados antes de medianoche, y normalmente había que esperar hasta altas horas de la madrugada para tener a lo sumo un 70 % de actas contabilizadas, tanto en elecciones PASO como en Generales y Segunda Vuelta.
Escrutinio en Argentina: El método antiguo
El proceso de recolección de resultados para escrutinio provisorio el día de la elección en Argentina ha sido ejecutado tradicionalmente por el Correo Argentino. Anteriormente funcionarios de esta institución recogían una copia elaborada a mano de cada una de las actas en cada mesa de votación, para su transcripción y totalización.
El proceso funcionó de esta manera hasta 2017:
- Funcionarios del Correo Argentino eran desplegados por todo el país a recorrer los centros de votación y recoger los telegramas (copias de las actas) elaborados por los miembros de cada mesa electoral.
- En gran parte de las ocasiones se debía visitar varias veces a cada centro de votación y hacer entregas parciales porque no todas las mesas tenían el conteo terminado y el telegrama elaborado a la vez.
- Los telegramas eran llevados al Centro de Digitalización y Transmisión – CDT (normalmente una sede del Correo Argentino) más cercano para ser procesados por un escáner de alta velocidad y esa imagen transmitida a un lugar central para su transcripción.
- En ocasiones este centro de acopio podía estar a horas del centro de votación, en el caso de los centros remotos. Durante el proceso de transporte se perdía parcialmente la custodia del material por parte de los fiscales de los partidos políticos.
- En caso de tener dificultades con alguno de los telegramas y que no pudiera identificarse directamente era imposible arreglarlo en el lugar, y ese telegrama no podría incluirse en el escrutinio provisorio.
- Las imágenes obtenidas debían ser verificadas para luego ser enviadas a un Centro de Procesamiento de Datos – CDP.
- A medida que se recibían las imágenes de los telegramas en el Centro de Procesamiento de Datos, éstos eran transcritos en un sistema central. Este proceso normalmente era tercerizado y lo llevaba a cabo una empresa externa.
- En caso de elecciones nacionales esto ocurría en las instalaciones del Correo Argentino en Buenos Aires, pero en elecciones provinciales, la Justicia Electoral de cada provincia podía decidir hacerlo localmente. Sin embargo, el proceso de recolección y acopio de telegramas aún lo hacía el Correo Argentino.
Problemas con este esquema
Este proceso presentaba varios problemas y efectos colaterales no deseados:
- La logística era extremadamente compleja debido a la gran cantidad de documentos que debían ser transportados en un tiempo muy limitado.
- Los telegramas se procesaban en el orden en el que llegaban al centro de digitalización, favoreciendo la publicación temprana de resultados de localidades urbanas cercanas a los CDT, y dejando rezagados los resultados de locaciones remotas.
- Algunos centros de votación remotos se encuentran ubicados a más de dos horas del CDT más cercano. En caso de localidades tan remotas no siempre es factible hacer varias visitas a la zona, por lo que hay había que esperar que todo el distrito tuviera el conteo completado y los telegramas elaborados para llevarlos todos a digitalización.
- Esto se agravaba en los casos donde se tenían centros de votación muy disputados donde en ocasiones debía hacerse el conteo varias veces, retrasando aun más los resultados de toda la localidad.
Estas son algunas de las razones que hacían que no fuera posible tener un volúmen de resultados significativo hasta bien entrada la madrugada o, en ocasiones, hasta la mañana del día siguiente a la elección, quedando distritos enteros (o hasta Provincias) en total incertidumbre acerca de sus representantes electos. Esto es especialmente delicado en elecciones parlamentarias o en cargos provinciales.
Cambios en 2017
A principios de 2017 la Cámara Nacional Electoral (CNE) propone un cambio en el proceso de Escrutinio Provisorio para mejorar la rapidez de obtención y publicación de resultados y agregar mecanismos de seguridad de la información transmitida.
Esto inicia un proceso mediante el cual el 21 de diciembre de 2018 luego de analizar propuestas de cinco competidores en un concurso abierto se adjudica a la multinacional Smartmatic la compra de un software para la transmisión de los Telegramas que sería usado en las PASO, así como en la primera y segunda vuelta (si la hubiera) de las elecciones generales de 2019.
Anteriormente Smartmatic había participado en el proceso de Escrutinio Provisorio en las elecciones provinciales de la Provincia de Córdoba en 2015, implementación de voto electrónico en dos localidades de la misma provincia, y autenticación biométrica de votantes en seis provincias del norte argentino en 2017.
¿Cómo funciona la nueva solución?
El nuevo software de transmisión elimina la necesidad de los CDT (Centros de Digitalización y Transmisión), ya que la transmisión se hace directamente desde las escuelas que funcionan como centro de votación.
- Una vez que se genera el Telegrama, se le entrega al funcionario del Correo Argentino, quien la escanea directamente, sin necesidad de moverlo del centro de votación
- En este mismo paso, se imprimen copias del documento escaneado para los representantes de los partidos políticos presentes, eliminando la necesidad de generar copias del acta de manera manual y reduciendo así la posibilidad de errores.
- El software identifica el acta, mediante un código de barras en el documento, capturando a qué mesa corresponde, la cantidad total de páginas que debe tener, las páginas ya escaneadas, evitando la necesidad de ingresar la información a mano. Esto hace el proceso más expedito y menos vulnerable a errores.
- La aplicación registra los datos del operador que escaneó el acta, además de la fecha y hora (timestamp). Esta información forma parte del paquete que se transmite y se guarda en una bitácora para auditoría posterior.
- Desde el punto de vista de seguridad, la transmisión se hace sobre redes inalámbricas, usando un APN privado, el canal de transmisión es cifrado y la información de cada acta es cifrada y firmada digitalmente, impidiendo fuga de información y, más importante, cualquier alteración de la información transmitida.
Una vez que los paquetes de información son recibidos y autenticados pasan a un repositorio central para su procesamiento posterior donde el contenido de cada telegrama es transcrito y/o verificado antes de computarse y publicarse.
Seguro e interoperable
Aunque el software fue desarrollado por Smartmatic, la operación logística la sigue llevando a cabo el Correo Argentino como parte de sus tareas dentro del proceso electoral. Además, el proceso de captura y transmisión es independiente de la transcripción posterior por lo que no compromete la posibilidad de que el cliente pueda llevar a cabo procesos de licitación separados en cada elección para el procesamiento de resultados.
Como ejemplo de lo anterior, en las elecciones de 2019 el procesamiento y publicación de datos lo llevó a cabo también Smartmatic, mientras que en 2021 y 2023 estuvo a cargo de Indra, aun cuando el sistema de transmisión de actas sigue siendo el mismo que se compró a Smartmatic en 2019 y han podido interoperar sin dificultad, obteniendo resultados rápidos y precisos en elecciones exitosas.
Esta experiencia demuestra también la importancia de implementar buenas prácticas en la selección y contratación de empresas proveedoras de tecnología electoral, tal como mencionábamos en este artículo previo.
Créditos de imágenes:
AP Photo / Natacha Pisarenko